Una tarde en Barrueco

Por fin, después de muchos años, se cumplió una ilusión, un sueño que yo tenía desde pequeño: Subir algún día al Castillo de Barrueco. Me acompañaron, abriendo camino, Chelo, Sagrario, Mili y Ma. Carmen. Gracias. 

Aprovecho este momento para animaros a los que aún no conozcáis algunos de estos lugares cercanos, de nuestros pueblos circundantes, como los Peñeros de Cerezal, El Castillo de Barrueco, etc.; también nuestro Puente Robledo, que por tenerlos, erróneamente, por sitios “menores”… NO LO SON. Visítalos, si no lo has hecho y verás que bien merecen ser visitados y disfrutados.