Los quintos del 50 y 51, quinta a la que pertenecía Lourdes, organizaron una comida para celebrar el encuentro de esa quinta, y Lourdes se encargó de elegir el restaurante.
Cuando ya todo estaba organizado, ella no se encontraba bien y tuvo que marchar. Entonces el resto pensó en suspender la reunión para otra ocasión. Lourdes les animó a que todo continuara tal como lo habían proyectado, ya que en lo sucesivo podrían surgir otras ausencias y pensando así nunca celebrarían el encuentro.
Los quintos, amigos y amigas de Lourdes la recuerdan así:
"A principios de agosto se iniciaron los planes para celebrar una comida de quintos. Cuando la noticia llega a Lourdes, ésta aceptó y se pone en contacto con unos y otros y mira posibles restaurantes, pero en plenas Fiestas de San Lorenzo, no se encuentra bien y tiene que marchar.
Al marcharse ella nos encontramos con dudas: ¿la aplazamos, se anula, o seguimos para adelante?. Todos pensamos que lo mejor era seguir.
El 25 de agosto celebramos la comida los quintos y quintas nacidos en 1950 y 51. A la comida no pudo asistir Lourdes, pero todos la tuvimos en el recuerdo, y al finalizar nos hacemos la foto de todos los presentes. Unos minutos mas tarde los teléfonos comienzan a tener cobertura y uno da la señal de un mensaje. Era el móvil de Pilar, lo mira y dice: lo envía Lourdes. Seguidamente lo lee en voz alta: “¿Qué tal la comida? Por la hora que es, supongo que estaréis en los postres. Mandadme alguna foto”.
A continuación un silencio se dejó caer entre los presentes. La mayoría de nosotros teníamos un nudo en la garganta que no nos permitía hablar y nuestros ojos brillaban humedecidos.
El 15 de septiembre asistimos al funeral de Lourdes.
Ahora que no estás te decimos que el 25 de agosto te echamos en falta, lo mismo nos ocurre a partir de hoy.
Tus amigos y quintos te deseamos un merecido descanso después de la dura enfermedad"