Recorriendo
hace unos días tierras de la sierra de Gata, concretamente tierras cacereñas,
en el pueblo de San Martín de Trevejo me encuentro estos cerrojos. ¿No te
recuerda algo parecido a los de nuestro pueblo? En la Zarza algunos quedan; pocos.
La diferencia de estos consiste en que tienen tres partes, mientras que los
nuestros solamente dos. Pero la gran diferencia es otra: En este pueblo
cacereño conservan la tradición manteniéndolos
en las nuevas puertas. Eso es cuidar y mimar su pasado.