La verdad que es que para algunos, no ha sido ningún enigma, no les ha sido difícil su localización antes de convertirse en la casa de Abelardo y Rosa. Las grandes piedras labradas, están muy cerquita en el jardín contiguo a la casa, como puedes apreciar. Aclarado para los muchos que tenían dudas.
1 comentario:
Que buenos recuerdos me ha traido esta postal de hace muchos años cuando acompañaba a mi madre a comprar en la antigua tienda siendo niña...
Poco imaginaba entonces que en un futuro aquello seria mi dulce hogar...!!
Gracias por esta reliquia Manolo...siempre sorprendes con algo.
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