Los niños han acogido con gran ilusión los chorros de la nueva fuente.
Lo pasan fenomenal, se divierten a la vez que mitigan los calores de estos días,
y acaban, como es natural, empapados. Luego, se secan tumbados al sol, guardando
las distancias que aconsejan los expertos sanitarios del Covid.
1 comentario:
Seguro que las personas que pasan por la carretera agradecen ver esa vidilla en el pueblo.
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