Mi pequeña cámara, de bolsillo, se va sola al pueblo. He observado que en
cuanto detecta carretera, se pone alegre, y más si lleva dirección a La Zarza,
que le gusta.
El día, primaveral, sí; pero
menos, transcurrió lluvioso, ventoso y desapacible.
4 comentarios:
Anónimo
dijo...
Mi cámara se va sola al pueblo. Bonito título, si bien, personalmente, aunque no me desgrada, porque refleja la realidad, quizás, haya otro que no se quedaría desfasado dadas las circunstancias, porque: ¿No será que la cámara no tendría que marcharse del pueblo, para no tener que regresar? ¿Tiene usted la respuesta, Don Manuel? Si tu cámara estuviera en el pueblo, quizá el título podría ser: Yo no me quiero marchar de casa porque aquí estoy a gusto y muy bien, además de contenta. Es cuestión de opiniones, claro; habrá que preguntarle a ella cuál es la suya y después opinar. Un bonito reportaje, Manolo, muy bonito y, un momento oportuno para realizarlo. Ha sido un acierto, y, la verdad es que da gozo ver esa maravilla de naturaleza rodeando nuestro pueblo y formando parte de la cotidianidad de los zarceños. Te felicito por lo bien que te ha quedado y por la dedicación a tu (nuestro) pueblo, que la verdad se lo merece, aunque el resto no sepamos reconocerlo merecidamente. Un abrazo. Luis
Precioso, esas rosas, las calas, el repique de las campanas, recuerdo que ya hiciste unas fotos con el campanario y ovejas y me las enseñaste cuando estábamos en el Ferral, un saludo.
Tienes razón, Luis; si el cámara estuviera de continuo en el pueblo, la cámara también estaría allí y enviaría, posiblemente, a diario información. Sería, como lo fué con Agustín; pero aumentado, que ya es decir. Tengo que aclarar para todos, ya que alguno me dice que no subiría conmigo conduciendo, que las imágenes de carretera están tomadas por el copilo. En esas tomas voy de acompañante.
Argimiro, citas El Ferral ¿Sabes que estos días primeros de mayo de hace cincuenta años (50), fue cuando llegamos allí y el inicio de nuestra amistad, nuestro encuentro?. Si mal no recuerdo el día 5 de mayo de 1966. Y esas fotos que citas, efectivamente, fueron unos montajes, que a manera de postales hice del pueblo. Algunas están en el apartado de la página: POSTALES. Copia y pega esta dirección y verás una d esas fotos:
http://www.zarzadepumareda.es/post12.jpg
Un abrazo para los dos; mejor uno a cada uno por separado o juntos, como queráis
-Mucho fardar Argimiro y Manolo, de haber estado en el Ferral hace sólo 50 años, donde forjasteis vuestra amistad. Allí también nos reencontramos en la explanada Horacio (q.e.p.d) y yo, y se consolidó aún más la amistad que ya nos unía. ¡Qué tiempos...! Total eso fue anteayer, en 1.962. ¡Qué frío y que calamidades se pasaban en aquél entonces! Pero también, ¡qué gratos recuerdos de las vivencias pasadas en León! Aunque, dicho sea de paso, a los reclutas nos miraban entonces con ojos de indiferencia el resto de los ciudadanos, sobre todo las chicas que no parecía gustarle mucho el color verdoso del uniforme. Me ha traído a la memoria el comentario de Manolo, la pérdida de tiempo cumpliendo el Servicio Militar Obligatorio, a una edad en la que te parte por el medio el desarrollo como persona, pues, el trabajo y los estudios se veían perjudicados por la necesidad de " servir a la Patria" cobrando un sueldo de cincuenta céntimos de peseta, un duro cada diez días (un chollo). Después de leer el comentario de Manolo, me dispuse a echarle una ojeada a la Cartilla Militar (la verde) y a algunas fotos de entonces, y, la verdad, aunque parece que fue ayer, si no fuera porque las fotos lo desautorizan, seguiríamos pensando que no ha pasado el tiempo transcurrido. ¡Qué lástima que sea tan veloz! Argimiro y Manolo: ¡Qué reconfortante es la nostalgia...! Y, qué suerte poderlo seguir contando con alegría y buen humor, desenfaddos y agradecidos por la experiencia adquirida en aquéllos lares y los ratos pasados en el chigre de la entrada al campamento. Saludos Luis
4 comentarios:
Mi cámara se va sola al pueblo.
Bonito título, si bien, personalmente, aunque no me desgrada, porque refleja la realidad, quizás, haya otro que no se quedaría desfasado dadas las circunstancias, porque: ¿No será que la cámara no tendría que marcharse del pueblo, para no tener que regresar?
¿Tiene usted la respuesta, Don Manuel?
Si tu cámara estuviera en el pueblo, quizá el título podría ser: Yo no me quiero marchar de casa porque aquí estoy a gusto y muy bien, además de contenta.
Es cuestión de opiniones, claro; habrá que preguntarle a ella cuál es la suya y después opinar.
Un bonito reportaje, Manolo, muy bonito y, un momento oportuno para realizarlo.
Ha sido un acierto, y, la verdad es que da gozo ver esa maravilla de naturaleza rodeando nuestro pueblo y formando parte de la cotidianidad de los zarceños. Te felicito por lo bien que te ha quedado y por la dedicación a tu (nuestro) pueblo, que la verdad se lo merece, aunque el resto no sepamos reconocerlo merecidamente.
Un abrazo. Luis
Precioso, esas rosas, las calas, el repique de las campanas, recuerdo que ya hiciste unas fotos con el campanario y ovejas y me las enseñaste cuando estábamos en el Ferral, un saludo.
Tienes razón, Luis; si el cámara estuviera de continuo en el pueblo, la cámara también estaría allí y enviaría, posiblemente, a diario información. Sería, como lo fué con Agustín; pero aumentado, que ya es decir.
Tengo que aclarar para todos, ya que alguno me dice que no subiría conmigo conduciendo, que las imágenes de carretera están tomadas por el copilo. En esas tomas voy de acompañante.
Argimiro, citas El Ferral ¿Sabes que estos días primeros de mayo de hace cincuenta años (50), fue cuando llegamos allí y el inicio de nuestra amistad, nuestro encuentro?. Si mal no recuerdo el día 5 de mayo de 1966. Y esas fotos que citas, efectivamente, fueron unos montajes, que a manera de postales hice del pueblo. Algunas están en el apartado de la página: POSTALES. Copia y pega esta dirección y verás una d esas fotos:
http://www.zarzadepumareda.es/post12.jpg
Un abrazo para los dos; mejor uno a cada uno por separado o juntos, como queráis
-Manolo-
-Mucho fardar Argimiro y Manolo, de haber estado en el Ferral hace sólo 50 años, donde forjasteis vuestra amistad. Allí también nos reencontramos en la explanada Horacio (q.e.p.d) y yo, y se consolidó aún más la amistad que ya nos unía. ¡Qué tiempos...! Total eso fue anteayer, en 1.962.
¡Qué frío y que calamidades se pasaban en aquél entonces! Pero también, ¡qué gratos recuerdos de las vivencias pasadas en León! Aunque, dicho sea de paso, a los reclutas nos miraban entonces con ojos de indiferencia el resto de los ciudadanos, sobre todo las chicas que no parecía gustarle mucho el color verdoso del uniforme.
Me ha traído a la memoria el comentario de Manolo, la pérdida de tiempo cumpliendo el Servicio Militar Obligatorio, a una edad en la que te parte por el medio el desarrollo como persona, pues, el trabajo y los estudios se veían perjudicados por la necesidad de " servir a la Patria" cobrando un sueldo de cincuenta céntimos de peseta, un duro cada diez días (un chollo).
Después de leer el comentario de Manolo, me dispuse a echarle una ojeada a la Cartilla Militar (la verde) y a algunas fotos de entonces, y, la verdad, aunque parece que fue ayer, si no fuera porque las fotos lo desautorizan, seguiríamos pensando que no ha pasado el tiempo transcurrido. ¡Qué lástima que sea tan veloz!
Argimiro y Manolo:
¡Qué reconfortante es la nostalgia...! Y, qué suerte poderlo seguir contando con alegría y buen humor, desenfaddos y agradecidos por la experiencia adquirida en aquéllos lares y los ratos pasados en el chigre de la entrada al campamento.
Saludos Luis
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