Debido a esta primavera tan lluviosa y falta de sol, la floración de los cerezos en el
Valle del Jerte va muy atrasada. El sábado día 6 apenas si había algunos
cerezos floridos, los menos; la mayoría en espera del necesario sol para que
las flores se atrevan a salir. Por el contrario, y lógicamente, los arroyos y
gargantas van a tope con sus aguas alegres, cantarinas y las de algunas
cascadas bajan estrepitosamente como si tuvieran prisa por llegar cuanto antes
a un lugar más calmado. De momento las aguas son protagonistas hasta que la
floración sea completa.
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