En una visita fugaz al pueblo de Aldearrubia (15 Kms. de Salamanca) en una mañana ventosa y lluviosa, callejeando, veo entreabierto un taller lleno de pequeñas (por el tamaño) obras de arte en madera. Empujo con cautela la puerta que se abre un poco más y aparece tras ella Miguel Bellido, el artista, rodeado de múltiples obras artesanas hechas con sus manos en madera de distintas clases: Yugos, arados, tenedores y cucharas, etc.
Muy amable, me da toda clase de explicaciones y detalles y cuando quise darme cuenta, comprobé que había dejado de llover y también que mi tiempo se había acabado. Lástima; pero me traje estas fotos que con su permiso publico.
De regreso a Salamanca por la orilla del Tormes, la primavera, a pesar de la lluvia, lucía esplendorosa con hileras de árboles en flor de todo tipo, tamaño y colorido.
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1 comentario:
Es agradable ver que quien tiene alma de artista perdura, ni los años ni las carencias físcas consiguen silenciarlas. Imagino a Miguel levantarse cada día con el afán de darle forma al arado o yugo que está esculpiendo. Le supongo feliz porque cultiva esa veta artística y, por lo que cuentas, ya tiene buen bagaje. Sin ninguna duda sus obras estarán presentes, de manera especial entre sus familiares, y en todos aquellos que tuvieron la suerte de contemplarlas. Si le ves, Manolo, trasmitele mi felicitación más admirada y sincera, pues el arte es arte y no entiende de técnicas. Esto es un claro ejemplo de esa inquietud como demuestra el señor Miguel Bellido. Un abrazo, Salva.
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